Escribir una Constitución que construya un espacio habitable significa no solo derrocar el lenguaje áspero y excluyente de la jerga abogadesca, sino también recuperar la imaginación política e inventar una gramática que teja nuevas ideas en torno a lo que se entiende por cultura y que funde un destino común. Las escritoras Diamela Eltit, Daniela Catrileo y Sofía Brito ensayan en Palabra Pública cómo sería una escritura constituyente para el nuevo Chile.

Pensar horizontes, generar poéticas, valorizar los cuerpos
Por Diamela Eltit

Nuestros deseos comunes
Por Daniela Catrileo

Recuperar la imaginación política, desapropiar la escritura constituyente
Por Sofía Brito