
Desconectados
Siempre estamos conectados. Sin embargo, o por eso mismo, estamos cada vez más impedidos de conectar con aquello que nos gusta, que en verdad nos importa.
Siempre estamos conectados. Sin embargo, o por eso mismo, estamos cada vez más impedidos de conectar con aquello que nos gusta, que en verdad nos importa.
Somos tan primos de una levadura como de una planta. Quizás esa mirada —que debería infundir respeto, humildad y asombro— nos puede ayudar a entender la interrelación entre especies.
La paradoja de estar asistiendo en tiempo real a la peor masacre del siglo XXI viene aparejada con la total impotencia de acción.
Aunque el ocio cumple una función fundamental para los individuos y las sociedades, en las formas de vida contemporáneas no suele ser percibido como algo beneficioso. Peor aún: se lo asocia con la degradación moral y la improductividad económica.
Habitamos ciudades atravesadas por más y mejores carreteras, a la vez que vivimos tiempos en que las formas de comunicarse y de viajar son cada vez más accesibles y sofisticadas. Sin embargo, estas conexiones múltiples van dejando distancias entre mundos que no tienen nada que ver y que coexisten.
Desde tiempos inmemoriales, el extremo sur ha encarnado la lejanía, el misterio y la desmesura. La nave de los locos marcaría su brújula hacia el sur, tanto por el incierto destino de viajar hacia la patria de la lontananza como de la proeza de habitarla.
«Es preocupante que el mundo digital sea campo fértil para instaurar discursos y prácticas afectadas por esta desinformación, que en muchos casos es ejercida incluso, y de manera preocupante, por actores de la esfera política», escribe la Senadora universitaria Daniela Lavín.
Aunque la IA generativa se comporta como los humanos al hacer uso de la copia para crear nuevas imágenes, el uso de datos preexistentes levanta ampollas sobre la propiedad intelectual. ¿Es justo entrenarla usando cualquier tipo de fotos o copiando un estilo como sucedió hace poco con el estudio Ghibli? El debate sobre el «uso justo» se enciende mientras la IA consume energía y uniformiza la creatividad.