
Lo que hoy nos habla
En la Trilogía del fin de siglo, de Ramón Griffero, «la alegoría no elude nada, pues como en ninguna otra obra de ese tiempo la realidad de los desaparecidos, de la tortura y de una cultura de la muerte eran elocuentes».
En la Trilogía del fin de siglo, de Ramón Griffero, «la alegoría no elude nada, pues como en ninguna otra obra de ese tiempo la realidad de los desaparecidos, de la tortura y de una cultura de la muerte eran elocuentes».
Debido al golpe militar, muchas películas filmadas durante el gobierno de la Unidad Popular tuvieron que terminarse en el extranjero. Es el caso de Queridos compañeros, de Pablo de la Barra, rodada en 1973 y reconstruida años más tarde.
El descubrimiento de 15 restos humanos en Lonquén, en 1978, fue la primera evidencia concreta de los fusilamientos y desapariciones durante la dictadura, rastro que se intentó borrar con la posterior destrucción del lugar. La exposición Lonquén, 10 años (1989), de Gonzalo Díaz, recogió este intento de eliminación del recuerdo.
Carlos Droguett «vaticina el horror que se avecina», escribe Patricia Espinosa sobre Según pasan los años. Allende, compañero Allende, «un volumen con tantas capas que incluso en medio del desamparo se da tiempo para recuperar la alegría y fervor de aquellos tiempos donde el pueblo se volvió protagonista».
En 1992, la cineasta Carmen Castillo volvió al país luego de un exilio forzado de casi 20 años para filmar, junto con Guy Girard, La Flaca Alejandra (1994), un documental que “dio cuenta de la violencia desgarradora y sórdida del terrorismo de Estado […] desde un lugar valiente, que se hace cargo del conflicto, las contradicciones y espacios liminales”, según Laura Lattanzi.
En el documental Bajo sospecha: Zokunentu, «Daniel Díaz muestra una reflexión íntima de la carrera y trayectoria de su tío, en la que recorre algunos