Este año la editorial de la Universidad de Chile cumple siete décadas. Innovadora y atrevida, en sus años dorados fue el lugar que acogió a decenas de autores jóvenes que luego se convertirían en los precursores de las letras nacionales. Ahora, luego de sortear complicados avatares económicos, se proyecta al futuro y busca recuperar su lugar de punta en el mundo de las letras.
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