Es posible que el Chile de noviembre de 1989 no haya recibido con el impacto que realmente llegaría a tener la caída del Muro de Berlín, esa mole de seguridad que, símbolo de la Guerra Fría, separó la ciudad y marcó un límite entre la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana. Nuestro país se preparaba para su propio hito: la elección presidencial de diciembre de ese año y que elegiría al primer presidente democrático tras 17 años de dictadura.
Sin embargo, las consecuencias de la reunificación alemana fueron enormes. Llegó el cambio, exigido por los mismos ciudadanos a los que el muro buscaba proteger, pero con él aparecieron una serie de desafíos y amenazas que pueden ser consideradas consecuencias del liberalismo económico que comenzaría ser norma: desempleo, crisis económica, crisis de los Estados-nación y desigualdad.
En este dossier, Palabra Pública aborda la conmemoración de los 30 años de la caída del Muro de Berlín desde la reflexión pausada de cuatro reconocidos intelectuales que, sobre todo, cuestionan al presente que políticamente hemos construido bajo la influencia de un derrumbe que sin lugar a dudas marcó la política y fijó un rumbo a las izquierdas a nivel internacional.