Tu nombre aumenta la eternidad, en Casa Central U. de Chile.
El 30 de septiembre de 1974, el general Carlos Prats, comandante en jefe del Ejército hasta agosto de 1973, fue asesinado por agentes de la dictadura en Buenos Aires junto a su mujer, Sofía Cuthbert. El caso encarnó la magnitud del horror que instaló el régimen militar, pero también se trató de un crimen con una fuerte carga simbólica: Prats fue un gran defensor de la democracia y el orden constitucional. El artista Fernando Prats, sobrino nieto en segundo grado del general, rememora los 50 años de este asesinato con una instalación compuesta por extractos geológicos del territorio chileno, testigos mudos de la tragedia que presenció el país. Estos, a su vez, remiten a los vestigios de los cuerpos que aún no son encontrados y cargan con la fuerza telúrica de la tierra, quizá como una forma de remecer la memoria. Sobre ellos yacen archivos legales y de prensa del crimen. La obra se puede visitar en el Patio Andrés Bello de la Casa Central hasta el 2 de noviembre.
—Evelyn Erlij
Poesía en expansión. Prácticas literarias experimentales en Chile 2000-2020, de Fernando Pérez Villalón. Ediciones UAH, 2024
La poesía no es solo escritura. Artistas como Ezra Pound o los concretistas brasileños lo advertían: dentro de ella hay dimensiones visuales, sonoras, performáticas y materiales que siempre están juego. En Chile, los ejemplos no faltan. Siguiéndole el rastro a los herederos de Guillermo Deisler y Juan Luis Martínez, Fernando Pérez Villalón reúne en este libro a creadores chilenos que exploran y tensionan —desde el año 2000 en adelante— la intermedialidad de la poesía, analizando, entre otros casos, el taller de poesía experimental del Foro de Escritores, el Festival de Poesía & Música PM y las obras de Martín Gubbins, Felipe Cussen y Pía Sommer. Pérez no se limita a describir el panorama. Propone a la poesía experimental chilena como síntoma de los acontecimientos políticos que marcaron al país desde el inicio del gobierno de Ricardo Lagos hasta el confinamiento del covid-19, para postular una hipótesis que queda rondando en la cabeza: en el siglo XXI, la exploración de lo no semántico es un síntoma de los nuevos modos de vida que se avecinan
—Gabriel Godoi
Animales metafísicos, de Clare Mac Cumhaill y Rachel Wiseman. Anagrama, 2024
En la década de 1930, la filosofía británica había girado hacia el positivismo lógico, una corriente basada en los métodos empíricos de la ciencia. En consecuencia, “la investigación metafísica especulativa —el conocimiento de la naturaleza humana, de la moral, de Dios, la realidad, la verdad y la belleza— debía dar paso a la interpretación y el análisis lingüísticos”. En ese escenario, y con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo, las jóvenes Philippa Foot, Elizabeth Anscombe, Mary Midgley e Iris Murdoch (quien luego se haría famosa como novelista) iniciaron sus estudios de filosofía en la Universidad de Oxford, donde entablaron amistad y retomaron las antiguas preguntas que la corriente dominante había desechado. Las académicas británicas Clare Mac Cumhaill y Rachel Wiseman reconstruyen la historia de estas cuatro pensadoras que, en un mundo dominado por hombres, realizaron importantes contribuciones en el campo de la filosofía moral y volvieron a ponerla “en el contexto de la complicada y turbia realidad cotidiana en la que se desarrolla la vida humana”.
—José Núñez
Patricia Israel: Correlatos del ensueño, en MAC Parque Forestal.
Patricia Israel (1939-2011) fue una mujer de vanguardias, que propuso temas adelantados para su época desde los feminismos, pero también desde lo político, lo afectivo, lo ecológico y más. En el marco de los cincuenta años de la inauguración de la sede del Parque Forestal del Museo de Arte Contemporáneo de la U. de Chile, se presenta una selección de más de ochenta obras de esta artista chilena. Podríamos decir que es la segunda llegada de Israel al MAC, dado que fue el lugar donde se formó. Recordemos que antes de que se convirtiera en museo, este edificio albergaba la Academia de Bellas Artes. Patricia Israel: Correlatos del ensueño está compuesta por dibujos, serigrafías, óleos, esculturas y otros formatos, creados entre la década de 1970 y 2011, año de su fallecimiento. La exhibición fue curada por Joselyne Contreras, Alberto Madrid y Sebastián Vidal, y cuenta con la colaboración de Paz Moreno, hija de la artista, quien ha cuidado su legado. Se trata de una oportunidad inédita de releer la obra de Israel. Entrada liberada. Hasta el 17 de noviembre en MAC Parque Forestal
—Domingo Fuentes
Historia del periodismo en Chile. De La Aurora a las redes sociales, de Alfredo Sepúlveda. Sudamericana, 2024.
Los títulos de periódicos chilenos del siglo XIX sudan sátira: El Duende, El Hambriento, El Canalla, El Trompeta. Son nombres que tensionan la racionalidad que buscaba encarnar la prensa que dinamizó y modernizó el campo periodístico a fines de ese siglo e inicios del XX, como El Ferrocarril, El Diario Ilustrado y El Mercurio. El libro de Alfredo Sepúlveda articula una historia de la prensa en Chile en torno a estos polos: el periodismo gacetero versus el periodismo profesional. “Si uno quisiera formarse una imagen general de los doscientos años del periodismo en Chile, esta sería la de un triángulo en cuyos vértices se encuentran los periodistas, los medios de comunicación y el poder político”, dice el autor. La historia que narra Sepúlveda es, sobre todo, la de cómo ciertos medios se vincularon al contexto principalmente político. El texto resulta muy útil como introducción al periodismo y las comunicaciones en Chile. Para esos propósitos, funciona como un manual abundante en datos, hitos, crisis y personajes.
—Claudia Lagos Lira
Historias del arte en Chile, 1850-1950, de Pedro Zamorano Pérez. Origo Ediciones, 2024.
Antonio Gana, quien había sido becado en París por el gobierno chileno “con la esperanza de que sentara las bases de una Academia de Pintura”, murió durante su regreso al país “y fue arrojado al mar el 20 de mayo de 1846”. Esta anécdota es un ejemplo de las vicisitudes contadas en este compendio de ensayos del académico y director del Instituto de Estudios Humanísticos de la Universidad de Talca, Pedro Zamorano. El libro salta entre la génesis de las institucionalidades artísticas en Chile, la construcción del “buen gusto” según los cánones parisinos y el rol de los próceres —con bemoles— en el arte, como lo fueron Fernando Álvarez de Sotomayor, Pedro Lira o Julio Vásquez Cortés, coleccionista que resguardó las obras de una generación completa y cuyo acervo es la base actual de pinacoteca de la Universidad de Concepción. El libro resalta por las valiosas páginas sobre escultura y muralismo en Chile (se extraña, eso sí, un índice onomástico), aunque peca por la insólita omisión de las mujeres artistas.
—Cristóbal Chávez