Skip to content

La vitrina web • enero

Las huellas del colonialismo

En sus tres décadas de historia, Teatro a Mil nos ha enseñado mejor que nadie que las artes escénicas pueden tomarse las calles. Y no solo a través de los espectáculos masivos de compañías como La Machine o Royal Deluxe, sino también con intervenciones en la ciudad, como ocurrió hace unos años con The Walks o AppRecuerdos, proyectos a cargo de los berlineses Rimini Protokoll. Siguiendo esa senda, este mes el festival presenta La mirada decolonial, de la compañía alemana Kampnagel, una experiencia digital al aire libre en la que el espectador, armado con su smartphone y audífonos, se sumerge de  forma original y sorprendente en las múltiples dimensiones del colonialismo, entre ellas, sus raíces y sus huellas —visibles e invisibles— en el presente. La dramaturgia está a cargo de Nadine Jessen y el chileno Mauricio Barría, que no por casualidad trabajó con Rimini Protokoll en el pasado y que, en esta ocasión, además estuvo a cargo de la realización sonora. Para participar, hay que inscribirse y bajar una aplicación desde decolonialgaze.com.

Evelyn Erlij. La mirada decolonial, capítulo 1: Salitre. Del 17 al 21 de enero en Santiago. Más info en teatroamil.cl

Retrato de los márgenes

El fotógrafo Max Donoso vivió años en Valparaíso sin tomar una sola foto de la ciudad, hasta que en 2014 descubrió un show callejero montado por un grupo de travestis en una plaza. A partir de ese encuentro, comenzó un trabajo de ocho años que culminó en la exposición Mar Negra, exhibida primero en Valparaíso y luego en Santiago. A través de un lente cercano que ofrece la ilusión de entrar en una intimidad ajena, las imágenes muestran fragmentos de las realidades del grupo de travestis, los integrantes de un circo y habitantes de una casa okupa. Donoso busca las marginalidades, aquellas personas de mundos precarios que existen fuera del sistema, “seres anónimos que constituyen un relato de dolor y belleza”, en sus propias palabras. La exhibición está compuesta por 57 fotografías análogas en blanco y negro, que él mismo revela y amplía en su taller en Valparaíso. La sala cuenta también con material audiovisual que complementa la exposición: uno es un montaje de registros personales de Donoso, hechos con su celular; y el otro es una pieza audiovisual realizada por la artista Klaudia Kemper.

Sofía Brinck. Mar Negra. En Galería Concreta, en el Centro Cultural Matucana 100. Hasta el 22 de enero, entrada liberada. 

La experiencia de vivir

El nombre de Vicente Undurraga es familiar para quienes leen las secciones de cultura y opinión en la prensa: ha escrito columnas —llenas de humor e ironía— en The ClinicQué PasaLa Tercera, y hoy es colaborador en las revistas SantiagoGuion Bajo y Eterna Cadencia. Como editor del sello Lumen, ha estado a cargo de libros de grandes poetas chilenos, como Vicente Huidobro, Enrique Lihn, Nicanor Parra, Verónica Zondek, Raúl Zurita y Elvira Hernández. Todo puede ser, su primer libro, está compuesto de diecisiete ensayos donde el eje de cada texto es un verbo en infinitivo —“en estado puro”, dice su autor—. Con un lenguaje llano, no exento de cierto lirismo, Undurraga escribe sobre la experiencia de vivir: sus frustraciones, excesos, contradicciones y vacilaciones. La observación casual, de carácter exploratorio, da paso hacia el final del libro a una reflexión profunda sobre la muerte, en un recorrido donde la capacidad de abdicar, la necesidad de tocar, el hábito de recaer, de reír y leer sugieren formas de “relacionarse sin rigidez con las ideas, los hechos y las personas”. 

—José Núñez. Todo puede ser, de Vicente Undurraga. Mundana Ediciones, 2022. 150 páginas.