La escritora haitiano-estadounidense Edwidge Danticat (1969) publicó a los 25 años la novela Breath, Eyes, Memory (1994), por la que obtuvo un temprano reconocimiento de la crítica y el público lector. Un año después, apareció el conjunto de cuentos Krik? Krak!, que la confirmó como una de las voces fundamentales de la diáspora haitiana. A fines de la década de los noventa, la editorial Norma apostó por traducir al castellano la obra de la joven escritora y publicó cuatro de sus novelas muy poco después de su aparición en inglés. En 1999 se editaron en Colombia ¿Cric? ¡Crac! y Cosecha de huesos (en inglés The Farming of Bones, de 1998), ambas traducidas por Marcelo Cohen e incluidas en el catálogo de la colección La otra orilla, de Norma. En 2003 apareció Tras las montañas, traducción de Mercedes Guhl de Behind the Mountains, publicado en Estados Unidos solo un año antes. Finalmente, en 2005 apareció, también bajo el sello de Norma y traducida por Carlos Gamerro y Paula Porroni, El quebrantador, novela que Danticat publicó en 2004 con el título de The Dew Breaker. En 2012, Norma anunció que descontinuaría sus líneas de “ficción, no ficción, autoayuda e interés general para adultos”, lo que en el caso de Danticat significó no solo que dejaron de traducir sus siguientes libros, sino que no se reeditaron los títulos anteriores, los que actualmente se encuentran fuera de circulación.
Antes de que Norma empezara a traducir y publicar a Danticat, la editorial española Ediciones del Bronce ya había publicado en 1998 la traducción al castellano de Breath, Eyes, Memory, que circuló como Palabra, ojos, memoria, en la traducción de Damián Alou. Al igual que lo que ocurre con los libros publicados por Norma, actualmente Palabra, ojos, memoria es otro volumen inaccesible.
En lo que va del siglo XXI, Edwidge Danticat se ha consolidado como una de las figuras literarias más importantes de la diáspora haitiana, no solo en Estados Unidos, sino a nivel mundial. Se trata de una autora prolífica multipremiada, muy estudiada por la crítica académica —existe un gran número de artículos, capítulos de libros, monografías, tesis dedicadas a estudiar su obra—, y que además despliega un permanente activismo por los derechos de los y las migrantes de Haití. Sus cuentos, ensayos, crónicas, autobiografías y novelas recrean episodios centrales de la historia haitiana, inextricablemente ligados a las experiencias de migración y exilio de muchos de sus personajes.
Con la desaparición de la colección La otra orilla y de Ediciones del Bronce, quedaron sin traducir los libros que Danticat publicó después de El quebrantador. Recién en 2020, el esfuerzo de la editorial chilena Banda Propia hizo posible la aparición en castellano del libro de ensayos Crear en peligro: El trabajo del artista migrante, publicado en Estados Unidos en 2010. En 2021, la misma editorial publicó Claire de Luz Marina, la última novela de Danticat. El mismo año, en Argentina, la editorial Fiordo publicó Todo lo que hay dentro, colección de cuentos de 2019.
Para quienes admiramos la obra de Danticat, y consideramos que es una voz literaria fundamental para pensar nuestra contemporaneidad y ampliar nuestro conocimiento y perspectivas sobre la historia y cultura haitianas, es una gran noticia que desde el cono sur del continente se retomen los esfuerzos por traducirla. En lo que queda de esta reseña quisiera comentar Todo lo que hay dentro, el libro de cuentos traducido por Daniela Betancur para Fiordo. En esta obra de ficción, Danticat muestra la madurez y profundidad de la prosa sobria, contenida y profunda que llamó la atención del público desde sus primeros libros.
odo lo que hay dentro reúne ocho cuentos ambientados en su gran mayoría en Haití o Estados Unidos, y específicamente en Miami, ciudad en la que ha vivido Danticat en los últimos 20 años. Se trata de un conjunto de relatos centrados en personajes en su mayoría haitiano-estadounidenses, que se ven enfrentados en algunos casos a engaños y decepciones amorosas, en otras, a accidentes dramáticos y, en general, a la fragilidad y vulnerabilidad constitutivas de la vida humana. La mirada íntima que se posa sobre los personajes resuena con el título del volumen, que parece referir a todo lo que hay dentro de cada persona, al universo vasto y potencialmente infinito de las subjetividades, tan similares entre sí y a la vez tan inconmensurablemente únicas. Pero no es el individuo aislado y su interioridad lo central en estos cuentos, sino esos momentos en que es capaz de conectarse con otra persona y logra, aunque sea brevemente, establecer un vínculo enriquecedor y reparador. La mayoría de los cuentos trata de pérdidas y dolores, y de esos instantes en que, como en un chispazo, aparece entre medio de experiencias difíciles una persona que acoge y alivia el vacío y la pena. Personajes con historias y suertes muy distintas, como la narradora de “Globos aerostáticos” y su compañera de cuarto, Neah, quienes tienen momentos fugaces pero intensos de encuentro y reconocimiento.
Otro tema que atraviesa estos cuentos, y que es fundamental en toda la obra de Danticat, es el exilio político y la migración económica. Encontramos acá personajes exiliados durante la dictadura de Duvalier que deciden regresar cuando esta termina para aportar a la reconstrucción de su país (“En los viejos tiempos”), o migrantes que se suben a una balsa para tratar de llegar a Miami y mejorar su situación económica (“Sin inspección”). Solo uno de los relatos transcurre totalmente en Haití, “El especial de bodas de Puerto Príncipe”. En este cuento, una joven haitiana que trabaja en un hotel es víctima de una seguidilla de engaños: de un turista que le promete casarse con ella y lo único que le deja es un contagio de SIDA, y de un médico canadiense que le vende placebo y retrasa el tratamiento real de la enfermedad. El cuento enfoca así un tema cada vez más presente en la literatura caribeña: el del turismo sexual, que se aprovecha de la pobreza y necesidad de mujeres y hombres jóvenes de países que no les ofrecen otras oportunidades para sobrevivir.
Una de las dificultades de traducir a Danticat tiene que ver con el tono de oralidad que caracteriza su escritura, en la que predominan las frases largas, las repeticiones, la inclusión de términos y frases en francés y creole haitiano. La traducción de Daniela Betancur logra verter al castellano esa sensación de oralidad y conserva los términos en francés y creole, recurriendo en muy pocos casos a notas al pie de página para explicarlos. Como decía al comienzo, es una gran noticia que por fin vuelva desde el cono sur el impulso y el interés por traducir a una excelente escritora contemporánea. Espero que los muchos libros que aún no han sido traducidos sigan la senda de Todo lo que hay dentro, y que los que fueron publicados, pero están fuera de circulación, puedan ser reeditados.
Todo lo que hay dentro
Edwidge Danticat
Fiordo Editorial, 2021
240 páginas