Por Carla Zúñiga
Esta serie, basada en la novela El cuento de la criada (1985), de Margaret Atwood, ocurre en un futuro distópico en el que se vive bajo la ley de una religión. El planeta está pasando por una crisis y las mujeres no pueden tener hijos. Las “pecadoras” son castigadas y las pocas que son fértiles son llevadas a casas de millonarios, donde son violadas por sus patrones y sus guaguas son entregadas a la señora de la casa. La metáfora detrás de estas mujeres, a las que les quitan hasta sus propios nombres, es que tienen que estar unidas entre ellas. La serie lleva al extremo el machismo y el sistema patriarcal en el que vivimos. Todo lo que aparece en la serie existe en la vida real, pero está tan normalizado que no lo vemos. Precisamente, lo que hace The Handmaid’s Tale es distanciarnos del funcionamiento de las cosas y mostrarnos cómo el papel de la mujer es minimizado en muchos aspectos dentro de la sociedad. Se piensa que la violencia hacia nosotras es solo física, pero hay muchas otras maneras ejercerla.
[The Handmaid’s Tale. Estados Unidos, 2019]